Si hay una asignatura que expresa el fracaso educativo es el inglés. Los alumnos salen de la enseñanza media con casi doce cursos de inglés, pero muchos son incapaces de mantener una conversación coherente en la lengua de Bob Dylan. Aquellos encuestados que imparten clases donde el nivel de inglés tiene relevancia lamentan las dificultades con que se encuentran muchos alumnos, aunque también destacan el avance que se ha ido produciendo en los últimos años.
En 1995, la nota media de selectividad en inglés fue de 4,21 en junio y de 3,31 en septiembre. Quince años después, los aspirantes merecieron un 6,13 y un 4,71, respectivamente.
«El problema es que se enseña mucha teoría, pero el caso es que, al final del proceso, el alumno no sabe hablar y no entiende lo que le dicen en inglés», expresa un profesor del campus de Ourense. Para Andrés Faíña, el caso del inglés es paradigmático: «Vale para otras asignaturas. Te piden saber todo sobre Cervantes, pero rara vez se hace una lectura reflexiva de un pasaje del Quijote».
No hay comentarios:
Publicar un comentario